En las letras, desde Puerto Rico
Por Carlos Esteban Cana
En un año caracterizado por un alto volumen de publicaciones poéticas hemos disfrutado de un amplio espectro creativo. Desde la poesía destilada con paciencia, como si la emoción se añejara en la piel del autor, hasta propuestas que re-plantean el ejercicio de la lectura, ya no sólo desde el placer sino desde un lúdico juego conceptual, provocador de atractivos retos para el intelecto. Entre esos polos se movió la activa producción de poetas que se dio en el 2011.
A continuación comparto con el público aquellos títulos que conmovieron al lector que soy, uno que no se cansa de buscar y nutrirse de la excelencia poética. Agradezco a los diversos editores, y a los libreros del casco urbano de Río Piedras, en particular a Alfredo Torres de La Tertulia y Arnaldo González de la Librería Mágica, por apoyar mi trabajo periodístico y crítico. De una forma u otra, diferentes personas pusieron a mi disposición gran parte de los poemarios producidos durante el año anterior.
Por razones ajenas a nuestra voluntad no pudimos acceder a lo publicado por Atarraya Cartonera, un espacio editorial de valía en nuestro ambiente literario. Tampoco estaban disponibles los títulos más recientes de escritores importantes como Joserramon “Che” Melendes y Miguel Ángel Nater.
Concluyo estas observaciones generales con una pequeña acotación. A diferencia de otros lectores que comparten impresiones en los medios -quienes se limitan a comentar solamente lo que llega a su escritorio- yo, por mi parte, busco todo aquello producido durante el pasado año. Por tal motivo establezco contacto con los diferentes integrantes de la industria del libro. Para hacer la tarea de forma responsable hay que proceder de esa manera, no de otra.
1. Variaciones / Servando Echeandía / Folium -114 páginas
La excelencia poética en primer plano. Servando Echeandía, como bien apunta Noel Luna en las observaciones que acompañan el libro, se sirve de una conciencia cabal del oficio para obsequiar al lector una poesía seductora por la palabra precisa, el limpio uso de la imagen y el sosiego de metáforas luminosas en transparencia. Tres partes integran este poemario: Poética, Erótica y Retórica. Selección que recoge parte de su obra desarrollada entre 1976 y 1982. De particular interés resulta además la cronología que se incluye al final.
2. Viaje a los elementos/ Andrés González / Isla Negra Editores -75 páginas
Así como Echeandía, Andrés González no es de los autores que se andan pregonando en festivales, recitales o eventos relacionados. Ambos son poetas que trabajan como alquimistas en búsqueda de lo esencial de su poética. Viaje a los elementos, ejemplifica bien lo anterior. Integrado por El libro de Rá y El libro de los elementos, este poemario nunca es un libro abandonado porque una y otra vez el lector se ve tentado a volver. Es la poesía que invita incluso a leerse y degustarse en alta voz.
3. Zonas turbias / Eugenio García Cuevas / Ediciones Antrópodos -68 páginas
La más reciente entrega de un autor polifacético como Eugenio García Cuevas es un pequeño libro de poesía. Sin embargo detrás de las dimensiones físicas el autor regala una oda de contenido y forma. La voz del poeta espejea transito, la encrucijada del alma mediante un proceso de degradación y regeneración. La naturaleza en sus continuas mutaciones es materia prima en la confección del lenguaje.
4. El imperio de los pájaros / Abdiel Echevarría / Editorial Vesarli@ -80 páginas
Consistente con su crecimiento como poeta, Abdiel Echevarría transita en este poemario por linderos míticos para registrar la trascendencia amatoria del cuerpo. Quien lee encuentra referencias, pinceladas enhebradas en versos que dan perfil completo al poema. Por eso alusiones a la civilización maya, a la mitología romana, al misticismo, a la cultura hindú, al concierto polifónico de escritores dan cauce adecuado a la lectura. Aquí nada queda incompleto, el poeta aventuroso y ambicioso pone a la mesa un mosaico armonioso. Con El imperio de los pájaros Abdiel Echevarría ofrece su mejor libro, hasta la fecha.
5. Contigo he aprendido a conocer la noche/ Alberto Martínez Márquez /Arco de Plata Editores
El arte de la síntesis lirica lo domina a la perfección el poeta Alberto Martínez Márquez. Contigo he aprendido a conocer la noche se nutre de cuadernos poéticos realizados en diferentes etapas creativas, lo que ofrece un atractivo de contrastes y correspondencias. La poesía en dosis mínimas, piezas que conservan su esfericidad lírica sin necesidad de entrar en el aforismo.
6. Sobre la destrucción / Guillermo Rebollo Gil / La secta de los perros -55 páginas
Sobre la destrucción ejemplifica el discernimiento atinado de un autor cuando crea. Contenido, proporción y dimensión en las páginas de este poemario otorgan balance orgánico. Guillermo Rebollo Gil ofrece más que un daguerrotipo propio, una panorámica social y crítica del Puerto Rico contemporáneo. Con su particular uso del lenguaje urbano, que se nutre del spoken words, de los ritmos musicales e incluso de la combinación alternada del español y el inglés, el poeta afirma su propuesta en lo que Aurea María Sotomayor, en el prólogo, nombra como una poética nueva del poema político.
7. Mi sal / David Capiello-Ortiz / Ediciones Aventis -70 páginas
El universo del aforismo ha contado con dignos representantes en Puerto Rico como Julio César López, Félix Franco Oppenheimer y Fernando Cros, entre otros. Y ha sido David Capiello-Ortiz, entre los escritores contemporáneos, quien le ha dado vigor y relieve al aforismo, no tan sólo desde su obra, también desde su propia editorial. Mi sal utiliza el aforismo para desplegar un ars, una especie de manifiesto personal sobre lo que implica ejercer la literatura. A diferencia de otros autores, Capiello-Ortiz provoca indagando sobre supuestos, reformulando ideas, problematizando entendidos. Aquí el autor postula estéticamente la idea sin inhibición. Hace de la propia creación del aforismo un acto fehaciente de lo que postula. Mi sal invita a regresar a sus páginas.
8. La actual fantasía de nosotr@s / Néstor Barreto / Colección Maravilla -120 páginas
Difiero de Harold Bloom cuando postula que una persona sólo adquiere personalidad con la lectura. Más allá del placer inherente al acto, también la lectura es un reto, provocación, a veces un acto lúdico, un ejercicio que, en muchos casos, no deja inmutable al lector. Y si un título representa eso en esta selección lo es La actual fantasía de nosotr@s. Néstor Barreto, en su forma particular de desencadenar la espesura del lenguaje pulveriza el concepto tradicional del nosotr@s. Mediante la fricción el poeta abole jerarquías. Lo que nombra mediante enumeración devela multiplicidad tras bastidores, anula simplificaciones, añade complejidad. Las vías presentadas dejan de ser las tradicionales y el guiño creativo se despliega en dinámicas de inclusión y exclusión.
9. Segunda naturaleza / Alberto Prieto / Colección Maravilla -76 páginas
Alberto Prieto le propone al lector diversas rutas para acercarse al texto. La primera página titulada Recorrido (notas al asedio) ofrece coordenadas para acercarse de una forma u otra a los poemas. En Segunda naturaleza el autor construye imágenes que se nutren de la luz del día o el paso de las estaciones. El poeta con su mirada matiza la emoción en un lenguaje pensando, depurado, correcto.
10. Tras la sombra de la luna / Ana María Fuster Lavín / Casa de los Poetas Editores -72 pág.
Balance y multiplicidad creativa es lo que encuentra el lector de Tras la sombra de la luna. Un boleto de entrada al universo poético de la autora de El libro de las sombras. Entre bitácoras y divagaciones, despedidas y cartas, nocturnos y cierto lenguaje gótico que permea, culmina este poemario con la brevedad exquisita del haiku. Quien lee encuentra el mosaico apalabrado y artístico de una escritora en diálogo sosegado consigo misma, particularmente evidente en el gesto de pasar revista sobre su propia obra. Por todo lo anterior el verso y la metáfora incluso están disponibles para dialogar con otros escritores; Edgar Allan Poe, Amarilis Tavárez Vales, entre otros. En este poemario Fuster Lavín despeja sombras, se revela consciente de su propia poética.
11. Trashumante / Carmen Valle / Ediciones El Santo Oficio -85 páginas
Trashumante es puro dominio y confianza en el oficio poético. Acompañamos la voz lírica en un desplazamiento ágil y leve. Algo se queda en la mirada después de acompañar a la poeta en su tránsito. En estas páginas los lugares develados pernoctan de forma esencial en la memoria. La palabra precisa da presencia a las metáforas necesarias.
12. La flor amarilla del litoral / Petra Camacho / Terranova Editores -94 páginas
Este flamante poemario inicia la serie Mitigación Eco-lógica de Terranova Editores. Dar belleza a lo que ya es bello de por sí es el logro de esta poeta-bióloga. La mirada se deleita con pinceladas apalabras en un lienzo repleto de flores amarillas y multicolores, habitantes silvestres del litoral costero, el arenal desértico o el pantano salobre. Asombra la capacidad de observación y la síntesis en cada prosa poética. La flor amarilla del litoral merece incluir en futuras ediciones fotografías.
13. Trasunto de Transilvania / / Jan Martínez / Ediciones Aventis -41 páginas
En prosa poética Jan Martínez traza la voz vampiresca mediante una serie de cartas, fechadas en un periplo temporal que trasciende límites cronológicos normales. Aquí la eternidad es un peso que se torna suplicio para el personaje redactor epistolar, Severino, que nos hace partícipe de su mundo íntimo. Todo lo amado se torna itinerante en estas páginas y la amada de turno es brisa, agua que se escapa entre las manos. El poeta logra transmitir peculiaridades, la atmósfera propia de una tradición que inicia en el siglo XVIII y que ha sido materia prima para infinidad de escritores y cineastas.
14. Canto al hermetismo / Carlos López Dzur / Colección Maravilla -75 páginas
Con tres partes muy acrisoladas Canto al hermetismo es una crónica-indagatoria sobre el devenir histórico que transforma. Aquí los hilos que mueven lo micro dan cauce a lo macro. El río desemboca en el delta del mismo modo en que se transforma en imperio una nación. López Dzur dota al lenguaje poético de cierto sustrato whitmaniano con el tono que utilizó Nietzsche en Así habló Zarastustra. Por lo anterior, el preámbulo, el ciego con la potencia de su voz y la sandalia perdida de una cenicienta escurridiza y mítica, armonizan un todo coherente -con matices, luces y sombras- aunque cada compartimiento tiene perfil propio. No es casual la referencia del hermetismo en el título, la voluntad del poeta es firme cuando devela circunstancias y motivos.
15. Tambor de espuma / Félix Córdova Iturregui/ Isla Negra Editores/ 175 páginas
El poeta utiliza el tambor, el sonido y la palabra como metáforas del devenir, del tránsito del ser en un País donde la memoria y el olvido están a flor de piel. Aquí el ritmo del lenguaje provoca metamorfosis, y mediante los dinámicos senderos del sueño una celda se transforma en plaza. El péndulo creativo se mueve entre la negación y la afirmación. Cuatro partes dan textura al cuero de Tambor de espuma.
Siete títulos más para quienes deseen continuar este viaje poético
16. Palabras en Santa María Magdalena de Pazzis/Jan Martínez/Publica. Gaviota -140 pág
Un hermoso libro donde el poeta conceptualiza la experiencia de la muerte. Uno de los lugares más emblemáticos del Viejo San Juan, el cementerio de Santa María Magdalena de Pazzis, y un acervo fotográfico impecable armonizan la belleza de este poemario.
17. Poemas de mis exilios/ Coqui Santaliz /Ediciones Patagónicas -45 páginas
Coqui Santaliz expone en este breve poemario los ciclos de su alma poética y exiliada. El viaje y la distancia fomentan versos, a veces complejos por la concatenación de imágenes, que tras lo fragmentario, adquieren lúcido y nítido perfil.
18. Caneca de anhelos turbios / Raquel Salas / Editorial Educación Emergente-130 páginas
La palabra como recurso esencial para la supervivencia del ser. La calle, la sociedad, lo necesario ante lo vacuo. Caneca de anhelos turbios es contundente, da testimonio. La poesía como herramienta imprescindible.
19. Tiempo de los escarabajos / Ángel Antonio Ruiz Laboy / Editorial Erizo -68 páginas
En este poemario los cuerpos se encuentran y tropiezan con versos alusivos al encuentro y desencuentro. La voz lírica del poeta expresa en migraciones, retornos y relicarios un manifiesto existencial.
20. Minoría Absoluta / Federico Irizarry/ Ediciones Aventis-55 páginas
Quizás el aforismo final de la página 26 ha motivado juicios inmerecidos para este libro. El tono en estos aforismos a veces suena “rabioso. vengativo.” Sin embargo, esa crudeza del lenguaje, de tono acre como apunta Font Acevedo, afirma un ciclo creativo del poeta, en el que la voz plantea y replantea su praxis, a la vez que enjuicia.
21. Imaginería/ Lynette Mabel Pérez/ Isla Negra Editores -62 páginas
Un primer libro que devela una voz femenina que se afirma. La indagación vivencial mediante un lenguaje fluido, pulcro. Prudencia en las proporciones, Imaginería hace alusión además a diferentes tradiciones míticas como recurso de quien pretende nombrarse.
22. El olor de la palabra rota/ Doris Melo/ Ediciones Carnaval -92 páginas.
La poesía de Doris Melo es un manjar para quienes gusten leer en voz alta la poesía. Se cuida de no ser cacofónica en los versos, ninguna vocal final de una palabra se traga a la otra inicial de la próxima. Esa cautela con el lenguaje salta y prevalece, aunque lo que ocupa estos poemas amorosos requiera síntesis.