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31 de Agosto, 2014
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Argentina - 1958
El espejo negro se desgrana
sobre un gallo de hoguera
que crepita en sus filos.
Vencedor de cronómetros,
guardián de la torre del día.
Erguido en su gobierno
de mínimas campanas
merodea el humus
abierto por la azada.
Desde su ojo de planeta riguroso
el alba gotea maíz encendido.
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islanegra a las 07:23 · 1 Comentario
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31 de Julio, 2014
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La estupenda revista literaria italiana Margutte ha publicado una intrevista realizada por su director Attilio Ianniello a Gabriel Impaglione.
Puede leerse (tanto in italiano come spagnolo):
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islanegra a las 14:07 · Sin comentarios
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29 de Abril, 2014
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entre el río de aguas claras y la isla de las salamandras
azules. León Arled Flórez
La palabra más
linda del castellano pudo haber sido Aracataca, la cual al descomponerse en
« Ara », significa río en chimila, y « cataca » agua clara.
La vida literaria de Gabriel García Márquez fué un Aracataca, un río de aguas
claras. No en vano nació en ese pueblo costeño, pueblo que inspiró en él el
universo imaginario llamado Macondo. Él ahora se fué para allá, no para
dejarnos, sino para encontrarse con los personajes de sus relatos, acabando así
con los cien años de soledad. Esos años no fueron más que una metafora del
abandono, ese que padeció siendo pequeñito, cuando sus padres, Luisa Santiaga y
Gabriel Eligio, a los pocos meses de nacido, lo abandonaron en casa de sus
abuelos. Gabo, como lo apodaron desde niño, fué criado por ellos, por el
coronel Nicolas Márquez y su esposa Tranquilina Iguaran, y en compañía de su
hermana Margarita, que se le unió cuando tenía tres años y medio. Sus padres
volvieron por él définitivamente, cuando tenía siete años. No obstante, sería
el abuelo quien dejaría los recuerdos más indelebles de su vida. En sus obras
más destacadas : Los funerales de la Mamá grande, El coronel no tiene
quien le escriba, Cien años de soledad, El otoño del patriarca, El amor en los
tiempos del cólera, etc., está la impronta de sus años de infancia. Su gran
mérito, creo yo, fue utilizar el realismo fantástico de la infancia, como
recurso explicativo de la realidad. De esta forma, Gabo descubrió en la
tragedia en que se debatía su entorno humano, magia. Una magia asociada a la
perseverancia y arraigada al debate de la existencia humana; de ahí construyó ese
mundo llamado Macondo. Este último, no es sino una metáfora ordenada y
maravillosa de nuestro país; una república endémicamente descuadernada y políticamente
espantosa.
En mi opinión, es
el recurso a la visión precoz del mundo como instrumento explicativo de la
debacle humana, su verdadero aporte y su novedosa invención. Es eso mismo que
los especialistas en literatura y en la obra de García Márquez llaman, realismo
mágico, sin explicar a cabalidad sus orígenes.
No resulta raro,
que esa pluma de magia y subversión
generara las suspicacias de unas élités acostumbradas a sus propios relatos hegemónicos.
La rebelíon semántica de éste costeño de agua dulce, pronto se vio amenazada
por el estado alterno e invisible, que en la Colombia de Macondo denominan
« fuerzas oscuras ». Desde entonces, México se convirtió en refugio y
morada de Gabo, y ahora, en su destino final. Hace un par de años, sin que la
coincidencia quepa en el relato, se escogió la palabra más linda del castellano;
fué una palabra mejicana: Querétaro, que significa: « isla de las salamandras
azules ». La vida de Gabo, parece haberse desarrollado entonces, en
espacios que no parecen de este mundo, sino del mundo simbólico de las
connotaciones semánticas. Su existencia marca una constante de ires y venires, entre
el viejo y el nuevo continente, entre los Andes y el Caribe, entre los ríos de
aguas claras y las islas de las salamandras azules. Esos ires y venires parecen
la constante de los hombres grandes, así como Bolivar, que un día se fué, para
quedarse siempre!
Los datos biográficos, así como la definición de Aracataca, son tomados de: Gerald Martin
(2009). Gabriel García Márquez. Una vida. Traduccion de Eugenia Vásquez
Nacarino, Buenos Aires : Debate
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islanegra a las 06:58 · Sin comentarios
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18 de Abril, 2014
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(El caso de García Márquez y Cien años de
Soledad)
Adriano
Corrales Arias*
Muchos años después, frente al pelotón de
investigadores y periodistas, el escritor Gabriel García Márquez había de
recordar aquella noche remota en que Franz Kafka lo llevó a conocer el hielo.
El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, por eso Alvaro
Mutis, a sabiendas de ello, le presentó de golpe al otro personaje que habría
de ayudarle a reescribir la historia: Juan Rulfo. Y así, con Pedro Páramo
desplegado y a cuestas, despejó el panorama hasta lograr referirnos la
increíble y triste historia de Macondo, produciendo ese fenómeno conocido como Cien
años de Soledad.
Sin embargo, y según ciertas leyendas urbanas,
pareciera que algunos escritores, como Jorge Luis Borges y sus adláteres,
consideran la novela de Gabo como una simple recopilación del folclore
colombiano, específicamente caribeño, por extensión latinoamericano. Dicho de
otra manera, para algunos estudiosos, escritores e intelectuales, la novela no
alcanza la calidad ni el rigor de una verdadera obra literaria, incluso muchos
pronostican que dentro de 50 años nadie recordará al autor y sí al mismo Borges
y a Rulfo, para colocar dos ejemplos de una larga lista.
La polémica abarca más y se extiende desde los años
cincuenta del siglo pasado. Ciertamente el Realismo mágico, o lo Real maravilloso, está agotado. Su
ciclo, que produjo obras rotundas como Hombres de maíz o El
señor presidente de
Miguel Ángel Asturias; Ecue-Yambe-O,Los pasos perdidos, El
reino de este mundo y El
siglo de las luces
de Alejo Carpentier; Las
lanzas coloradas de
Arturo Uslar Pietri; o casi toda la obra garcíamarquiana, se ha cerrado dando
paso a un abanico de posibilidades narrativas que se abre hasta lo que algunos
denominan luxaciones posmodernistas, muy cercanas al collage,
el happening,
el vídeo, el zapping,
el pastiche y el panfleto.
Pero ¿qué es el Realismo Mágico, o lo Real
Maravilloso? Alejo Carpentier, desde el Surrealismo, y en contraposición
con el mismo, definió al segundo como la creación de un mito americanista y
barroco; García Márquez, desde su colombolatinoamericanidad, delimitó al
primero como un “realismo desmesurado” donde el mito es destruido por la
historia. Más allá, o más acá, de ambas definiciones, la academia
hispanoamericana, especialmente la española, intentó definirlos desde ambas
perspectivas, pero siempre con la incómoda postura de quien sabe que llegó
tarde al convite.
La confusión teórica-metodológica, o propiamente
estética, procede de la asimilación del Realismo Mágico, o lo Real
Maravilloso, con la Nueva Novela Latinoamericana (el
boom de los sesenta/setenta), y del sospechoso concepto sobre lo desmesurado y
fantástico de la realidad (identidad) americana frente a lo europeo. Así, se
quiso embutir en un solo saco a novelistas que comparten franjas temáticas y
hasta de estilo en algunos momentos, pero que son diametralmente opuestos en el
abordaje estético, caso de Juan Rulfo, Augusto Roa Bastos, Juan Carlos Onetti,
Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa, José Donoso, Jorge Amado, Ernesto Sábato y
Julio Cortázar, para mencionar a los relevantes del boom. Como se sabe, la
“nueva novela” latinoamericana transitó, y transita, por diversas autopistas
ideo estéticas y no solamente por elRealismo Mágico o lo Real
Maravilloso, como aún suponen algunos lectores y críticos europeos.
Piénsese en precursores como Rafael Arévalo Martínez en Guatemala, Roberto
Arlt, Filisberto Hernández o el mismo Borges en el Río de la Plata, para no
mencionar a Cabrera Infante, Lezama Lima y Severo Sarduy en Cuba, entre
muchos otros.
Esa confusión es lo que, probablemente, gestó la flema
borgiana, aunada a la vieja pugna entre cultura de élite (lo conocido
recurrentemente como “culto”) y las culturas populares. La opción borgiana por
la metafísica, la circularidad del tiempo y el mito del eterno retorno, así
como la célebre polémica de su grupo de Florida contra el de Boedo, lo
previnieron ante una literatura que se enriquecía de las culturas populares y
de sus mitos, aunque en algunos de sus cuentos y poemas las aprovechara.
Agreguémosle a ello la no disimulada percepción, en algunos círculos, de que
Gabo no es un “intelectual”, sino un escritor-reportero, por tanto un personaje
de “medio pelo”, a pesar de su apabullante éxito editorial y de su Premio
Nóbel. O, a lo mejor, el mismo éxito le granjeó esa predisposición de
intelectuales y escritores tipo Borges. Es decir, la siempre antigua y renovada
polémica entre lo culto y lo popular (o entre un arte “auténtico”, “puro”, y un
arte contaminado o híbrido) se tiñe también de esos preconceptos y
suposiciones. Y aquí es donde sobreviene la verdadera discusión.
En mi primer año de universidad, en Humanidades,
practiqué un análisis de El otoño del Patriarca, la
novela más pretenciosa y experimental de García Márquez, cuya polifonía me
causó no pocos dolores de cabeza. Aún no había leído Cien
años de soledad por
lo que me arriesgué a hacerlo. Mi primera sacudida, además de una extraña
fascinación, consistió en que, de alguna manera, algunas de esas historias ya
me las sabía, al menos alguien me las había contado pero de diferente manera y
con diversos personajes. A medida que avanzaba en la lectura, repasaba los
cuentos de aparecidos y de sustos que mi madre nos contaba en mi lejana
infancia sancarleña, y recordé entonces a los campesinos que se reunían por la
tarde en la pulpería-cantina de mi padre a contar historias de esa estirpe,
como la mata de yuca que sembró uno de ellos (En Marsella de Venecia de San
Carlos) y creció tanto que, tratando de seguir una de sus raíces, cavó un túnel
que fue a desembocar en pleno centro de Ciudad Quesada. Don Erlindo Arias era
uno de esos copleros y contadores de “yucas” (exageraciones) conocidas en
Guanacaste como “tallas”, especialista en un realismo popular tan desmesurado
como el que exhibía García Márquez.
Asimilando un poco más la novelística garciamarquiana,
caigo en la cuenta de que, al menos Cien años de Soledad, no es más
que la estilización de aquéllas “yucas” y cuentos de aparecidos escuchados con
embeleso y terror en mi infancia, hilvanadas por la maestría de un gran
narrador. El mismo Gabo lo ha reconocido al confesar que la novela no es más
que la recreación de las historias que le contaban sus abuelos allá en
Aracataca, su pueblo natal. La fábula se asienta sobre la rica y plural
tradición oral de nuestras culturas populares, en su caso la de la costa caribe
colombiana, región donde convergen variadas formaciones culturales y
lingüísticas. Y esa es su verdadera riqueza.
Contrario a la narrativa fantástica, metafísica, de
“pantalla chica” o experimental, la cual debe acudir básicamente a la capacidad
intelectual y a la pericia imaginativa del autor, o a una mitología reconocible
por el lector, el realismo garciamarquiano bebe en las fuentes inagotables de
las culturas populares, imbricándolas con la Historia que a veces irrumpe
violentamente desde el exterior destrozando el mito, caso del establecimiento
de la compañía bananera en Macondo. Allí estriba la magia de una novela como Cien
años de soledad: esas cosas extrañas que se nos narran no son exactamente
la fantasía: el autor les impide ser fantásticas al tratarlas como si fueran
cosas comunes y corrientes. Pareciera que estamos frente a frente con el
narrador pues la novela tiene un alto grado de espontaneidad y su estilo es
directo y conciso, justo como en la tradición oral. Todo ello con un certero
humor y sin mayor pretensión que enganchar al lector para que se involucre en
las acciones del mundo narrado.
García Márquez parte de la realidad sociocultural de
su entorno para construir una metáfora latinoamericana que, a fuerza de
verosimilitud escritural y de un origen que se hunde en las raíces de la
cultura humana, adquiere significado universal. Cien
años de soledad está
en la preconciencia del pueblo latinoamericano y de la raza humana, porque se
nutre de la oralidad popular y se apropia de matrices que trascienden fronteras
y significados, debido a una enjundia narrativa reconocible en cualquier sitio.
Así, son muchas la personas (como en el caso de La
Biblia -
que según García Márquez es la mejor novela que se ha escrito-, Las
mil y una noches, La
Iliada, El
Quijote o
el Ulises de
James Joyce, para mencionar algunas cumbres de la literatura universal), que
pueden hablar largamente sobre la novela sin nunca haberla leído. El argumento
o fábula, más allá de su riqueza narrativa, la trascienden convirtiéndola en
historia colectiva, en símbolo abierto al imaginario popular de todo un
continente y de la humanidad.
Aquéllos que vaticinan corta vida a esta novela
emblemática de la literatura hispanoamericana del siglo XX no han reparado en
su poder mágico trascendente: procede y acarrea materiales populares altamente
sensitivos que se intercalan y entrecruzan con las formaciones socioculturales
y lingüísticas más significativas del planeta. Por supuesto, siempre habrá
lugar para la edición lúdica y fantástica de un Cortázar, la precisión
imaginativa de un Rulfo, la fuerza onírica de un Onetti, la épica maravillosa
de un Carpentier, la dicción profunda y magistral de un Roa Bastos, la
profundidad intelectual y metafísica de un Borges o el barroco estilizado de un
Lezama Lima, para no ir más lejos. Pero no hay duda de que García Márquez
perdurará como narrador más allá de sus propios libros, porque ya se ha
instalado en el corazón del imaginario latinoamericano y de la narrativa
universal.
La polémica, ficticia o auténtica, continuará por
otros medios, con otros matices e interlocutores. Nuestra narrativa irá
enriqueciéndose con nuevos aportes y nombres porque el mundo de la literatura
es plural, ancho y ajeno. Pero la cosmovisión latinoamericana ya no podrá
desterrar ese libro mítico escrito por un costeño nacido en Aracataca.
*Escritor costarricense.
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islanegra a las 14:01 · Sin comentarios
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07 de Enero, 2013
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del invierno
al galope
en bestia invisible
por debajo de las puertas
su manifiesto escrito
a punta de cuchillo.
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islanegra a las 13:18 · Sin comentarios
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29 de Noviembre, 2012
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Villa Sarmiento, Morón, Argentina - 1958
Llamado
“Si dicen patria / Aquí están quienes hacen música del barro”
Pedro Calzadilla
De cada trueno y por los filos del tiempo
y las penurias
De cada ola y sobre la nieve de las salinas
y las piedras de agua de las cimas
Bajo la gran constelación del Sur en llamas
Desde el galope del viento entre las polvaredas
y por los senderos de las cabras
Entre la hierba que alza la alegría como flor silvestre
y la ternura que los primeros vuelos tejen en el aire
De cada casa donde la luna amamanta el desvelo
Desde la máquina inútil y los parques clausurados
De cada río de sol entre los sauces
y por los caminos que conducían al almuerzo
De cada palmo de barro donde el canto
da a luz el hombre
llegaremos con la palabra libertad en la boca.
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islanegra a las 15:42 · Sin comentarios
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08 de Octubre, 2012
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Che aquí allá
¿quién habrá de juntarte otra vez? - Juan Gelman
He visto tu boca multiplicarse en la caravana de los libres en ollas cieloabierto fábricas forestas y tus pies en los senderos del surco urgente.
He visto tu brazo fértil tensar futuro aquí allá y tu brazo de agua guiar a los hombres de la tierra.
Tus ojos en la noche cerrada: en la violenta
noche de las injusticias.
He visto en el centro del día tu corazón al galope un palmo de tu piel componer la cicatriz del compañero.
Bajo gastadas camisas
tus pulmones cansados y en la orilla de los rumbos las flores silvestres de tu silbo. Y en cada niño tu sonrisa amurallada de ternura tus manos trepadas a herramientas al cielo en llamas en viento y contraviento
a las campanas del siglo.
He visto en cada uno de nosotros un gesto tuyo que nos hermana.
¿Quién casa por casa llamará a componerte en la hora infinita?
en "Parte de Guerra."
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islanegra a las 14:11 · Sin comentarios
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20 de Julio, 2012
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Jack contra la máquina
A Jack Hirschman
Nueva York huele a pólvora y orín,
nube de carbones que parece noche
la ocupa como un regimiento aerotransportado
desciende - oh dioses violentos- sobre los techos
y asfixia el aliento de las rosas
que sueñan en el piso cientoveinte.
Washington huele a fosa común y fósforo
- luto de lejanías que los muertos que matan
cargan en sus borceguíes de regreso a casa-
es el vapor de la máquina del lucro, engranajes
macizos estridentes feroces trabajan a destajo
liberan vapor de sangre calcinada
que condensa y cae -- polvillo sin pausa--
empantana la música pegotea la voz
hasta cambiarle el sentido a las palabras.
Tu país, Jack, se ha llenado de dolores ajenos.
No hay pequeño pueblo sin llanto importado,
no hay mirada sobre el parque
que no reviva la extraña flor pisoteada bajo balacera.
¿Porqué no escuchan la voz de los poetas?
Otros senderos de lágrimas se abren en la tierra
empujados por la avidez y los fusiles.
¿Porqué no escuchan la voz de los poetas, Jack?
¿Qué heroismo la repugnancia?
¿Cómo se dice basta en tu país?
Jack... pisa punza aplasta la máquina
sangra te tajea te desangra de miedo y luto cada vez.
¿Vale un hombre unos gramos de bronce?
¿Quién gana una guerra? ¿Porqué ha de ser el niño
que juega en un parque de San Francisco
el nuevo muerto que mate y muera?
Y en Washington ese vapor...
constante corrosivo lleno de dientes
huele a fósforo, se hace polvillo
que mata las hojas de la hierba
le cambia el sentido a las palabras.
¿Porqué no escuchan las voz de los poetas, Jack?
(de Parte de guerra, Venezuela, 2012)
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islanegra a las 13:02 · Sin comentarios
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05 de Julio, 2012
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O el golpe de las trasnacionales
Por Gabriel Impaglione
“Antes, antes de la amargura, antes de que sorbiéramos un caudaloso cáliz de indigencias boreales, antes de que amarraran los perfumes, que en su reverso el sol guardase el hambre, ¡qué alegres caminábamos!”
Elvio Romero (de su poema Alegres éramos)
Detrás de tantos eufemismos sigue siendo un “golpe de Estado” el que costó la interrupción de la presidencia de Fernando Lugo en Paraguay, que asumió, después de 60 años de gobierno del conservador partido colorado, con una coalición de centroizquierda.
La casta conservadora pro-imperialista a fuerza de dar amparo a sus privilegios y consolidar la rapiña bajo la impunidad por ellos instaurada para ellos, no duda en mutar su juego de perversiones en “democracia” hacia nuevas formas golpistas y, aunque el sentido final sea el mismo y el resultado buscado también, el declamado juicio político clavado en supuestas bases constitucionales no es otra cosa que una farsa legaloide que bajo cualquier denominación equivale a “golpe de Estado”. Y esa violencia ha impactado (otra vez más) sobre la castigada nación guaraní.
No vale la pena repetir los justificativos que la casta esgrimió para alzar la mano en el Parlamento. Vano palabrerío.
Todo indica que se trató de un paciente programa golpista que se habría iniciado desde la primera hora de gobierno de Lugo, impulsado por las trasnacionales y sus bases de apoyo (la burguesía y sus instituciones).
Escenario
Esta película (ya vista en Latinoamérica hasta el cansancio) tuvo su cuota de acción.
Diversas fuentes afirman que los enfrentamientos por la tierra en Curuguaty (departamento de Canindeyú, vecino a Brasil) donde perdieron la vida 17 personas (entre policías y campesinos) habría sido un montaje cuidadosamente diseñado para que sirviera de prueba final contra el gobierno de Lugo. Indican que el asesinato de los policías fue realizado con armas de gran precisión y poder de fuego en manos de profesionales francotiradores. Detalle que hace dudar de las versiones “oficiales” y que agrega la figura de “especialistas” estratégicamente ubicados en el lugar de los hechos. Ese desalojo de campesinos que pedían por sus tierras fue ordenado por el Ministro del Interior Carlos Filizzola, quien por los asesinatos fue cesado en sus funciones (no juzgado) y regresó impunemente al Parlamento. Su mano fue una de las que se alzó para destituir a Lugo.
No es la primera vez que se utilizan situaciones como la anterior para empujar golpes, políticas represivas y leyes especiales. Nuestros pueblos han sufrido prácticamente todas las variantes posibles de tiranización.
Pero.....
Quiénes dispararon contra esos campesinos y esos policías? Se dispararon entre campesinos y policías? Dispararon las multinacionales? Disparó el Partido Colorado y los Partidos y agrupaciones políticas precipitadas en el recipiente opositor? Dispararon gerentes y asesores de los oligopolios? La usaid? Dispararon los latifundistas? Dispararon los agentes corrosivos de la unidad latinoamericana?............
Coincidencias (casi)
En las elecciones de 1998 triunfó Raúl Cubas con el 56 por ciento de los votos, luego de un período político convulso que continuó a enrarecer el clima del país. En 1999 el asesinato del vicepresidente Luis María Argaña sacude a la opinión pública y se multiplican las manifestaciones en las calles. En el Congreso se habla de juicio político al presidente. El asesinato de ocho estudiantes que participaban de las manifestaciones a manos de francotiradores desencadenó el juicio parlamentario que destituyó a Cubas.
Cualquier semejanza con los últimos días de Lugo en la Presidencia... es pura coincidencia?
La lucha por la tierra...
...no tuvo su catártica jornada ese día en Curuguaty. Es una lucha tan antigua como justa del campesinado paraguayo. Y ha costado tantos muertos.
Y la burguesía – como es claro de suponer- con la asunción del moderado Lugo comenzó a imaginar un escenario peligroso para sus intereses al son de la palabra terrible: reforma agraria.
Ni qué decir de aquello que veían como amenazas a su avidez las trasnacionales como Monsanto, Cargill y otras extensiones filosas del monstruo unipolar. Cualquier intento por limitar la destrucción de los bosques, la venta de transgénicos y agroquímicos y las pingües ganancias podría justificar cualquier medida para salvaguardar los altos intereses en juego. Aquí el punto.
La integración latinoamericana, los lazos crecientes con los gobiernos que encaran diversas transformaciones sociales en la región, fueron el marco para que cualquier medida gubernamental sobre distribución y protección de la tierra sonara a expropiación. Sea este uno de los asuntos más importantes para entender este presente de Paraguay (y tambien gran parte de la historia del país).
El 85 % de la tierra está en manos del 2% de los propietarios. Estos porcentajes quedaron reflejados en el censo agropecuario 2008.
El largo proceso de acumulación de tierras es tan evidente como de antigua data, y fue favorecido por una interminable sucesión de gobiernos antipopulares, represivos y corruptos. Los intereses económicos en pocas manos han desplazado de las políticas de Gobierno, por décadas, a la justicia social y la dignidad de ese pueblo.
Y no son datos menores que Paraguay sea, hasta hoy, una de las potenciales reservas más grandes de titanio, y níquel, uranio, cromo y cobalto llamen la atención de los “inversionistas internacionales”. Detenta el segundo lugar entre los exportadores mundiales de energía eléctrica, el cuarto puesto entre los productores de soja y el noveno en la exportación de carne.
El crecimiento de las zonas para cultivos y ganadería también estan vinculados a la pérdida del 90 por ciento de los bosques vírgenes de la región oriental, donde la explotación forestal fue despiadada. Bien, este es el centro exacto del punto clave para entender de dónde proviene el golpe de Estado.
Para dar un ejemplo que no necesita de comentarios: los especialistas estimaron que los trabajos de deforestación en los departamentos de Alto Paraguay y Boquerón alcanzaron en 2009 entre 1000 y 1500 hectáreas diarias.
Lugo, advirtiendo ese suicidio ambiental (cuya ejecución está dando grandes resultados económicos a latifundistas / monopolios transnacionales) presentó el proyecto de Ley “Deforestación cero” que pondría punto final al saqueo de la naturaleza. Pero... la Cámara de Diputados de Paraguay lo rechazó.
Desigualdad
Paraguay generó la expansión económica más vigorosa de la región. Tomando el dato del primer semestre de 2010 se registra un crecimiento del 14%. Pero la pobreza aplasta al 35,1% de la población, otros datos cifran el 56% bajo la línea de pobreza. La ascendente economía beneficia a una pequeña porción de paraguayos.[
En los latifundios se encontrarán sin dificultades las razones del último golpe de Estado.
Vieja fórmula
A pesar de Francis Fukuyama y los adoradores de la “no política”, el mundo acaba de dar otro ejemplo cabal de la gran contradicción que dinamiza las relaciones políticas, económicas y sociales en el mundo contemporáneo: la lucha de clases.
De una parte el crecimiento de las organizaciones campesinas que reivindican su derecho a la tierra y al trabajo, la incipiente militancia política estimulada en el ejemplo de la unidad latinoamericana, la concientización a través de los nuevos medios públicos de información que vienen a romper el monopolio comunicacional ancestral con el que contó la reacción por décadas. La visualización de los derechos ciudadanos, siempre ocultados por el poder en Paraguay, la acción de los organismos de Derechos Humanos que comenzaban a echar luz sobre el pasado cercano, las expectativas del pueblo paraguayo en un cambio de paradigma que se materialize en mejores sociales, como se observa en Venezuela, Argentina y Brasil.
De la otra latifundistas y trasnacionales, abroquelados con los sectores de la producción y la típica burguesía atornillada a sus históricos privilegios, abriendo la puerta del país a los intereses imperialistas. Más la estrategia imperial de frenar y ocupar la región para la reconversión a patio trasero de toda América Latina. Todo un más de lo mismo que se repite hasta lo inimaginable en un país ferozmente comprometido con la dependencia.
A diferencia del último golpe de Estado en latinoamérica (Honduras) y el último intento (Ecuador) la maniobra en Paraguay consolidó otro espacio para las fuerzas antidemocráticas. Muchos observadores políticos afirman que es un tiro por elevación a la Revolución Bolivariana y los organismos de integración como el Mercosur y la Unasur.
Los gobiernos de la región no dudaron en suspender a Paraguay de estos organismos hasta que celebre elecciones libres y democráticas.
El reciente ingreso de Venezuela al Mercosur ( su participación fue rechazada por el legislativo de Asunción sistemáticamente) pone las cosas en su sitio e instala un fuerte problema político en la casta golpista. Una contrajugada que tal vez no se hayan esperado y que fortifica la fraternidad entre los pueblos, incluso el paraguayo, cuyos sectores progresistas más dinámicos trabajan en la consolidación de la resistencia.
Se abren horas oscuras en tierra guaraní. Regresarán las tropas yankis del Comando Sur a re-ocupar territorio paraguayo para luchar contra el terrorismo y los carteles de la droga? Será incluido Paraguay en el TLC? Recibirá Asunción un voluminoso crédito del FMI? Comenzarán a operar bandas paramilitares contra la resistencia popular?
Surja de todo este proceso una fuerza política del Pueblo capaz de retomar el Gobierno de Paraguay y sostenerlo con la suficiente energía para llevar adelante las urgentes y necesarias transformaciones sociales que la historia le negó una vez y otra a este castigado pueblo hermano.
Los ayoreos
Los ayoreos sueñan con sus bosques,
con la Tierra-sin-mal que está escondida
más allá del palmar y el horizonte,
con el collar de pluma de sus ritos,
con los misterios hondos dc la noche.
(El hombre blanco ha impuesto
su ley en la comarca;
le desterré a sus dioses,
le arrebaté sus máscaras,
su alba de guacamayos,
sus confines de caza.)
Los ayoreos sueñan con sus bosques,
con la iguana que cruza las picadas
y el caimán que bosteza por los bordes
del gran río, en las siestas amarillas,
cuando el calor arrasa con los montes.
(El blanco le ha robado
el venado y la calma,
las antiguas creencias,
la luz antepasada,
la vincha de fulgores
y la vara de danzas.)
Los ayoreos sueñan con sus bosques,
con el panal de fuego del lucero;
descifran el lenguaje y los colores
de las aves que cruzan el desierto,
de las serpientes en los camalotes.
Mientras el blanco trama su emboscada,
los ayoreos sueñan con sus bosques.
Elvio Romero. Flechas en un arco tendido (1983-1993)
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14 de Junio, 2012
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con varias razones
Ella es varias veces todo lo que alumbra
aquello que nace y nace lo esencial
simples artesanías del tiempo y las cosas
es varias veces, por ejemplo la patria
cobija en sus manos mi puño zurce
los días rotos es horizonte de par en par
es varias veces todo lo posible cuando
en el fondo de las preguntas
busco donde asirme una cuerda
la mínima raíz donde apoyar un pie
es varias veces la razón del sol
es, por ejemplo este palmo de tierra
aquel sorbo de agua
el primer fuego de esta hoguera eterna.
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islanegra a las 14:46 · Sin comentarios
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Al margen |
Isla Negra |
no se vende ni se compra ni se alquila, es publicación de poesía y literaturas. Isla Negra es territorio de amantes, porque el amor es poesía. Isla Negra también es arma cargada de futuro, herramienta de auroras repartidas. Breviario periódico de la cultura universal. Estante virtual de biblioteca en Casa de Poesía. |
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Gabriel Impaglione
poeta argentino residente en Italia director revista internacional de poesía Isla Negra fundada el 1 de abril de 2004
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