El reloj que ayer alumbró hoy nos devora
Cae la Amazonía en crepúsculos plateados
Y mi cuerpo solitario como una balsa
La mañana no tiene el resplandor
De tus ojos cerca al Mayo
Aquel río rodeado de palmeras
Donde desembocaron
A 426 metros de altura
¿Para quién me visto en el portal
A quién espero loca como los pájaros?
El reloj de arena advierte la prisa del viento
Necio corazón esperas una inútil señal
Amarilla flor que limpie la suerte
En la calle odio y violencia
Morbidez y miseria
La sombra negra como la muerte
Recorre las plazas/ Mata
Y desaparece
La letanía se repite
El relincho azul
Simple karabana
El café de racumín
Y tu nombre es perseguido
(en: Loca como las aves, 1995)