Sebastián Jorgi
(Especial Para POEMANÍA de Piero Di Vicari)
¿Cómo deber ser una buena poesía, qué requisitos debe contener?
Para responder esta cuestión habría que remitirse a una supuesta arte poética, a un modelo
que podría llegarnos desde Homero, a una tabla que registre no sólo los movimientos---Parnaso, Romanticismo, Simbolismo, Modernismo, Creacionismo, Surrealismo, Dadaísmo—sino que sume las artes poéticas, es decir, el poema desde el poema mismo. Así y todo, sería imposible llegar a conclusiones. Cada poeta deberá luchar contra la Biblioteca y crear, inventar.
“No empezaré por definir qué es y qué no es la poesía”—expresa T.S.Eliot en su libro Función de la Poesía y Función de la Crítica—“Por crítica entiendo la actividad encaminada bien a averiguar qué es la poesía, cuál su función, por qué se escribe, se lee, se recita, bien---suponiendo, más o menos conscientemente, que eso ya lo sabemos—a apreciar la verdadera poesía. La crítica, no llega jamás a averiguar qué es la poesía, no puede encerrarla en una simple definición. La verdad no sé qué utilidad tendría ésta, una vez hallada. No es posible tampoco una valoración definitiva de la poesía. Las preguntas: ¿Qué es la poesía? ¿Es éste un buen poema?, constituyen, las dos metas teóricas de toda labor crítica”
Se me perdonará haber recurrido a T.S.Eliot, lo que implica una falta de compromiso de mi parte, aunque, en verdad, marca un límite, una moderación: como dice mi hermano mayor el gran poeta Rubén Vela :
El poeta que busca la palabra exacta
El poeta que busca la palabra justa.
El poeta que busca la palabra precisa.
Todos somos pobres.
Arte poética de la que he sido testigo, cuando Rubén Vela la escribió en la oficina de la Cancillería. Esa “busca” me sigue recorriendo y quizás, sea parte de la respuesta: la busca misma es el caminar de la poesía, el hacer, de cualquier manera, frente a la Biblioteca, todos seremos pobres.
No sólo marca un límite de modestia y de respeto por la poeiesis, sino que me pone en la única zona posible: aproximarnos, sólo aproximarnos al Poema, desde una actitud existencial o crítica. El poeta había tomado un lápiz y un papel en ese escritorio, --era la época que estábamos revisando originales de Maneras de luchar, una antología editada en 1981 por la Fundación Argentina de la Poesía—para advertirme que todos somos pobres.
Y mi pobreza hoy va en aumento, te confieso, querido Piero.
Ahora bien: mi idea de la poesía, como dije en el lanzamiento de una revista literaria, es que debe ser como una granada, en estos tiempos de exclusión y de injusticia, de inequidades salvajes. Una granada que produzca esquirlas y mucho ruido, cuyo lenguaje
enfrente las sirenas de las ambulancias. De manera que el poeta no se quede solo y lo advirtamos, granada en mano, luchando por los pueblos libres.
Sebastián Jorgi es natural de Lanús, Buenos Aires - 1942. Licenciado en Periodismo. Profesor de Literatura. Poeta y escritor.
