Blog gratis
Reportar
Editar
¡Crea tu blog!
Compartir
¡Sorpréndeme!
Revista Isla Negra
Casa de Poesía y literaturas
12 de Diciembre, 2011 · General

Humala se quito la máscara

Escribe: César Hildebrandt

-PUBLICADO EN HILDEBRANDT EN SUS TRECE-

Las decepciones son mayores cuando las esperanzas son más intensas.

 

A pesar de que la segunda vuelta obligaba a Ollanta Humala a la moderación y a la búsqueda de consensos, era obvio que quienes votaron por él conservaron la expectativa de que un gobierno suyo iba a traer algunos cambios cualitativos. De eso se trataba, precisamente, la pelea política y moral con Keiko Fujimori.

 

Esa esperanza de cambios ha terminado.

 

En un proceso semejante a la progeria, esa enfermedad que envejece a los niños a la velocidad del infortunio, Humala se ha resignado a gerentear el Perú.

 

El poder económico ha hecho con él lo que logró hacer con casi todos: ensillarlos, adobarlos, engullirlos. Al empresario salitrero Billinghurst no lo pudieron convertir en sirviente y por eso le dieron un golpe de Estado. Al general Velasco no lo pudieron asustar y por eso lo han convertido en el demonio temido al que hay que seguir aporreando desde sus medios de comunicación.


Todos los demás entraron al redil.

Humala acaba de hacerlo a paso redoblado.

 

La declaratoria del estado de emergencia cuando se estaba a punto de llegar a un acuerdo no sólo dejó mal parado a Salomón Lerner sino que fue un mensaje hacia el futuro: los acuerdos son peligrosos cuando uno no está dispuesto a cumplirlos, mejor es militarizar "las ciudades alzadas".

 

Cajamarca no es una villa levantisca. Cajamarca está harta de esa minería avariciosa que todo lo enmugra con sus ácidos, sus humos ponzoñosos, su dinástica mierda.

 

Cajamarca no está contra la minería que respeta y concede. Está en contra de ese antro aurífero, colonialmente prepotente, llamado Yanacocha.


Ahora Cajamarca es una ciudad tomada "por las fuerzas del orden".

¿De qué orden?

 

Del orden tal como lo entiende la derecha pre-Gutenberg peruana. Es decir, palo y bala si es necesario con tal de que nadie se oponga a nuestro destino de vendedores de rocas molidas. Y palo y bala para los que osen enfrentarse a 200 años de desprecio.

 

Humala es nuestro nuevo Zelig. Habla como Sánchez Cerro, actúa como Alan García, decide como lo hubiera hecho Luis Bedoya.

 

Ya ni siquiera disimula, lo cual, en efecto, es un mérito. Caída la máscara del reformador, apagadas las luces del centrista, Humala marcha a paso ligero a ser el albacea del modelo que aquí impuso una banda de delincuentes cuyo cabecilla tiene una sentencia de 25 años por delitos de lesa humanidad.


Que Humala se prepare para otros Cajamarcas. Si cree que va a intimidar actuando como un matón que ordena detener durante diez horas, sin mandato judicial alguno, a dirigentes que salían de una cita en el Congreso, se equivoca.


Si cree que invirtiendo 500 millones de soles en infraestructura (mientras congela, irregularmente, las finanzas del gobierno regional)  va a comprar a Cajamarca, se equivoca dos veces.


Y si cree que los aplausos de la derecha y su plebe amaestrada suponen un veredicto popular, se equivoca tres veces.


Saldrá este fin de semana una encuesta que dirá su popularidad ha aumentado, señor Humala. No se la crea. Detrás de esas cifras está la verdad. La rabia polvorienta de los pueblos que se sienten fuera de toda inclusión política no la miden las encuestas, que a Fujimori también le sonreían.

No les crea, señor Humala, a los incondicionales que le dicen que usted ha recuperado la autoridad. Eso le decía El Comercio a Sánchez Cerro cuando mandaba bombardear Trujillo, y a Odría, cuando mandaba matar a Negreiros.


La historia del Perú está plagada de ovaciones siniestras venidas desde los palcos. Los éxitos "del orden" siempre serán provisorios cuando la meta no es hacer justicia sino durar, congraciarse con los inversionistas mineros, ser plausible para los de siempre.


Era justo borrar a Conga de la cartera de proyectos mineros. No sólo porque es incompatible con la agricultura y la conservación de recursos hídricos de la zona sino porque su Estudio de Impacto Ambiental era, como lo demostró el ex viceministro José de Echave, maliciosamente incompleto. Y porque, además, Conga es hija de Yanacocha, una empresa que ha hecho todo lo posible para que los cajamarquinos la odien y teman.


Ahora usted repite a Alan García con eso de que el suelo es privado pero el subsuelo es del Estado. Es argumento tan indigno, intelectualmente tan mísero, que debería avergonzar a quien lo esgrima.


Vayamos al absurdo: ¿y si mañana unos exploradores chinos o canadienses descubren, en las proximidades de Machu Picchu, un millón de toneladas de oro y varios trillones de metros cúbicos de gas? ¿Nos deshacemos de la zona de amortiguamiento de Machu Picchu? ¿Ponemos en peligro esa maravilla? No, ¿verdad?


Machu Picchu, al fin y al cabo, es el testimonio de una civilización que tuvo una relación amistosa con el medio ambiente. ¿Y por qué el pasado, por más majestuoso que sea, puede resultar más respetable que límpidos presentes de una región que vive hace siglos de producir cosas fragantes que se comen?


Para llegar al subsuelo hay que perforar los suelos,  abatir las propiedades, cambiar los paisajes, matar aguas. Decirle a Cajamarca que el suelo es suyo pero el subsuelo es "nuestro", es decirle que el suelo no suyo y que está expuesto a la voracidad minera y a la complicidad del Estado con los poderes fácticos.


Somos una república unitaria, pero no somos una dictadura unitarista. Somos un país, no un cuartel. Y usted prometió (tengo las grabaciones respectivas) aguas y lagunas conservadas para Cajamarca, un nuevo país para los que han esperado tanto, cambios y reformas en los contratos de inversión que, tomando como base el interés público, así lo requirieran.


Presidente Humala: no crea que es usted muy original. Tiene usted una ascendencia histórica abundante, aquí y en América Latina.


Y a usted, que ahora profesa tan auténtica amistad por Chile, le contaré brevemente la historia de Gabriel González Videla, un probable clon suyo que gobernó a nuestro amable vecino del sur.


González Videla llegó al poder en Chile en 1946. Logró eso porque contó con el apoyo de un frente popular que incluía al poderoso Partido Comunista de Chile. Y obtuvo el respaldo de ese frente, que incluía al Partido Radical, porque prometió un Chile nuevo y más justo.


Pues bien, la presión de los conservadores, las amenazas de Washington (un diálogo con Truman fue decisivo), la falsedad o endeblez de sus convicciones empujaron a González Videla a reprimir salvajemente las huelgas de mineros que reclamaban mejores salarios y a quienes él, precisamente, había prometido nuevas perspectivas y trato más digno. De inmediato, dictó la famosa Ley de Defensa Permanente de la Democracia, declaró al Partido Comunista ilegal, censuró las publicaciones de izquierda y convocó a conservadores y liberales a integrar un gabinete que se llamó "de concentración nacional". Pablo Neruda, que en ese entonces era senador por el Partido Comunista, fue perseguido, vivió durante meses en la clandestinidad y, al final, penosamente, por tierra, pudo salir en secreto de Chile.


En su Canto General, Neruda escribió estas líneas bajo el título "González Videla":


"…En Chile no preguntan, los puños hacia el viento,

 los ojos en las minas se dirigen a un punto,

a un vicioso traidor que con ellos lloraba,

cuando pidió sus votos para trepar al trono...

 

A mi pueblo arrancó su esperanza, sonriendo,

la vendió en las tinieblas a su mejor postor,

 

y en vez de casas frescas y libertad, lo hirieron,

lo apalearon en la garganta de la mina,

le dictaron salario detrás de una cureña,

mientras una tertulia gobernaba bailando

con dientes afilados de caimanes nocturnos".


En el Perú no tenemos, fatalmente, a un Neruda. Pero quizá hemos empezado a tener a un González Videla.


Alguien que pierde los ideales, un gobierno que abandona su esencia, un horizonte de bala y pragmatismo, la política hecha medición de PBI y aplauso de las agencias de calificación de riesgo, ¿qué son, qué galaxia de sentido forman? El fenómeno tiene un nombre: es la derrota de la inteligencia y el triunfo de la administración.
Palabras claves , , ,
publicado por islanegra a las 09:03 · Sin comentarios  ·  Recomendar
 
Más sobre este tema ·  Participar
Comentarios (0) ·  Enviar comentario
Enviar comentario

Nombre:

E-Mail (no será publicado):

Sitio Web (opcional):

Recordar mis datos.
Escriba el código que visualiza en la imagen Escriba el código [Regenerar]:
Formato de texto permitido: <b>Negrita</b>, <i>Cursiva</i>, <u>Subrayado</u>,
<li>· Lista</li>
Al margen
Isla Negra
no se vende ni se compra ni se alquila,
es publicación de poesía y literaturas.
Isla Negra es territorio de amantes, porque el amor es poesía. Isla Negra también es arma cargada de futuro, herramienta de auroras repartidas. Breviario periódico de la cultura universal. Estante virtual de biblioteca en Casa de Poesía.
Sobre mí
FOTO

Gabriel Impaglione

poeta argentino residente en Italia
director
revista internacional de poesía Isla Negra
fundada el 1 de abril de 2004

» Ver perfil

Calendario
Ver mes anterior Marzo 2024 Ver mes siguiente
DOLUMAMIJUVISA
12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930
31
Buscador
Blog   Web
Nube de tags  [?]
Más leídos
» Alberto Luis Ponzo: sus respuestas y poemas
» Eduardo Romano: sus respuestas y poemas
» entrevista del poeta Rolando Revagliatti a Gabriel Impaglione:
» Francisco Alberto Chiroleu: sus respuestas y poemas
» Graciela Perosio: sus respuestas y poemas
» Homenaje al poeta Dardo Dorronzoro
» Manuel Ruano: sus respuestas y poemas
» Marcela Predieri: sus respuestas y poemas
» María Pugliese: sus respuestas y poemas
» Roberto Sosa
Se comenta...
» PELIGRA LA CONTINUIDAD DEL FESTIVAL DE PERFOPOESÍA
2 Comentarios: Gclub, Gclub
» encuentro en Buenos Aires y libros de Néstor Sánchez
1 Comentario: Gclub
» Francisco Alberto Chiroleu: sus respuestas y poemas
4 Comentarios: Online MBA 1 Year, Guillermo Ibáñez, Rolando Revagliatti, [...]
» Acerca de Poesía reunida (1966-2013) de Rosina Valcárcel
1 Comentario: Rosina Valcárcel
» Manuel Ruano: sus respuestas y poemas
3 Comentarios: Mónica Angelino, Gonzalo Iruzún, Lina Caffarello
Tópicos
» General (513)
Secciones
» Inicio
Enlaces
» revista isla negra / poesía
» Revista Koyawe
» argenpress
» Festival de Poesia de Medellin
» artistasalfaix
» FIP Palabra en el mundo
» Rebelion
» La Insignia
» Proyecto Cultural Sur
» Poesia y Politica
» Mesa de Poesia
» Esquina Paradise
» Poetas Siglo Veintiuno
» La Maquina de Escribir
» Mis Poetas Contemporaneos
» Le chasseur abstrait
» Todo Tango
» Agencia Rodolfo Walsh
» Revista Topia
» La Jiribilla
» Centro Pablo
» Victor Casaus
» Triunfo Arciniegas
» Contrapunto
» Festival de Poesia de La Habana
» Sociedad Escritores y Escritoras de Argentina
» Neruda Vive
» Alejandro Schmidt
» Poemania / Inventario
» Silvio Rodriguez
» Miguel Angel Olivera
» El Polvorin
» Casa Nacional de las Letras Andrés Bello
» José Luis Farinas - Juana Abas
» Manlio Argueta
» Paolo Fresu
» Il Dialogo
» Luis Britto Garcia
» Caza de Poesia
» Revista Con-fabulacion
» Amparo Osorio
» Gonzalo Marquez Cristo
» Palabra Virtual
» Casa de Poesia de Uruguay
» Revista La Otra
» Revista Triplov
» Fernando Aguiar
» Revista Aromito
» Red de Escritores en Español
FULLServices Network | Blog gratis | Privacidad