Nacido en Tucupita, en el año 1937, se le reconoce como un bardo romántico que no eludió los temas de la poesía social.
Produjo una vasta obra poética, entre la que puede citarse:Festejos y sacrificios, Las cartas del verano, La daga y el dragón,Vestigios rurales, Devociones y un memorioso relato tituladoAún no se hace firme.
Sus restos serán velados, mañana viernes 5 de septiembre, a partir de la 1 de la tarde, en la funeraria La Monumental del Cementerio del Este, en Caracas.
El representante permanente de Venezuela ante la ONU-Ginebra, su amigo personal, el diplomático y poeta Jorge Valero, tributa un homenaje a esta descollante figura de la literatura patria.
Lenín Pérez
Prensa Misión Venezuela ONU-Ginebra
TRIBUTO AL GRAN POETA LUIS CAMILO GUEVARA
Por Jorge Valero
En la noche del 13 de junio de este año se inauguró, en Caracas, el XI Festival Mundial de Poesía en honor de tres grandes poetas venezolanos: Luis Camilo Guevara, Edmundo Aray y Luis Alberto Crespo.
Voces provenientes de diferentes confines de la tierra, como ramillete de estrellas que ostentaba sus alas en el firmamento, cantaban –cual rituales del verbo- sobre las orugas del tiempo que desplegaba sus velas.
Allí está Luis Camilo, anchuroso de poemas en el Teatro Teresa Carreño. Pero su voz, casi apagada, después de un incesante recorrido por las colmenas de la palabra, rima en silencio. Una de las poéticas más elevadas que han brotado de las raíces de nuestra Tierra de Gracia, está entre nosotros, como ángel tutelar flotando en el viento.
El bardo de Tucupita me dijo al oído, con susurro paternal:La poesía y la prosa son el devenir de lo esperado, descubrimiento, celebración. Se acercan y se alejan en la medida de lo posible. Nuestras pertenencias parecen sobrevivir.
El juglar marinero ha iniciado su andar por las aguas inconclusas de la eternidad. Y en momentos en que sebuscan poetas bisoños para que rimen en tiempos de terciopelo, Luis Camilo, con la profecía de su palabra esperanzada, es un oráculo del que puede beberse –como decía su hermano Víctor Valera Mora- en su benevolente corazón, ya que es… esquirla y alborada, abriendo todos los párpados caídos.
Paz perpetua a un alma buena y generosa que nos ofrenda, con su verbo encantado, todos los caños del Orinoco.
Ginebra, 4 de Septiembre de 2014
El poeta
Tucupita, Delta Amacuro, 1938. Colaboró en numerosas publicaciones periódicas nacionales. Comenzó a publicar ya pasados sus treinta años, algunas de sus obras son: Festejos y sacrificios (1971); Las cartas del verano (1973);Murales de la tarde (1973); Travesol (1986);Inocente de los bestiarios (2000). Como compilador: Poetas y prosadores carabobeños(1956, coautor); Nuevos narradores de Venezuela(1985, coautor). Ha sido distinguido con el Premio de Poesía Alarico Gómez de la Asamblea Legislativa del Estado Bolívar (1969); Premio de Poesía José Rafael Pocaterra (1972).
William Osuna, presidente del Festival Mundial de poesía, en ocasión de la presentación del Festival ante la prensa, este año, destacó sobre Luis Camilio que: “su poesía es un catálogo de colores y una búsqueda permanente de sus ancestros”.