MARCHA NACIONAL POR LA PRESERVACIÓN DE LAS LENGUAS
INDÍGENAS
Por la ignorancia nos han engañado más que por la
fuerza.
Simón Bolívar
Amig@s escritore@s, poet@s, artistas y gente
interesada:
Esta carta la dirijo a ustedes en espera de su
comprensión, sabedor de que a más de uno no le agradará ni como idea; pero, que
respeto de antemano; esto es para hacer de su conocimiento, mi atrevimiento e
insistencia en la difusión y preservación de las lenguas indígenas a nivel
nacional e internacional, porque forman parte primordial en el entorno de las
raíces de nuestras comunidades y esto es
en sí, para que suceda la comunicación y modos de expresión, ya que sin ellas,
no nos entenderíamos y porque nuestras costumbres milenarias encierran un
cosmos, que lamentablemente está en riesgo de desaparecer si no hacemos algo al
respecto. Porque ya sucedió en algunas comunidades de nuestra sociedad, a pesar
de que la Sierra Fría de Zongolica, donde provengo, es considerada una zona
indígena y sus habitantes eran en su mayoría hablantes de la lengua náhuatl,
nos encontraremos con comunidades que ya no son bilingües, pues se les ha
impuesto el castellano, al grado de sentirse avergonzados de ella. Por ello, mi
atrevimiento a realizar una marcha por todo el territorio nacional, pues para
nadie es un secreto que otras lenguas para desgracia de nuestro patrimonio
cultural han desaparecido y otras están en peligro de extinguirse. Por ello, mi
única intención es y será durante el recorrido el de promover y difundir
nuestras lenguas y sensibilizar a los no hablantes de las lenguas en las
grandes ciudades. Y en otra gran parte, sensibilizar a nuestra propia gente
para que sepa apreciar su origen, y que
son ellos, quien en su afán de dominar el habla del castellano van perdiendo
sus raíces culturales, usos y costumbres.
Quienes estamos escribiendo en alguna de nuestras
lenguas vivas, nos esforzamos aportando nuestro granito de arena por preservar
nuestra lengua, esa hermosa palabra florida que nuestros abuelos nos heredaron,
desde pequeños; pero, lamentablemente los escritores en lenguas indígenas
pareciera que se nos puede contar con los dedos, somos muy pocos a pesar de los
miles de hablantes. Mentiría, si les dijera que en mi pueblo a pesar de que
desde el vientre de nuestras madres escuchamos las palabras hermosas en náhuatl
y después crecemos hablándola, no sabemos ni la escritura, esto, a pesar de que
supuestamente la educación básica es bilingüe, que nada tiene de bilingüe.
Solamente es letra muerta.
Por ello, los nativos y gente hablante de otras
lenguas debemos impulsar nuestros usos y costumbres, desde el punto de partida
de nuestras lenguas vivas y ya no permitir que mueran más, quienes la
escribimos debemos a su vez impulsar nuevos talentos. No hay que apagar la luz
de otro para que brille la nuestra… Reza la frase de Mahatma Gandhi.
Recuerdo que
cuando empecé a escribir en 1994, sólo algunos sobresalían por tener acceso a
publicaciones. Y quienes no, moríamos en el intento. Muchos se quedaron. Ahora,
debe ser lo contrario a nuestra egolatría, debemos multiplicarnos para que
nuestras lenguas sobrevivan en un mundo globalizado.
Debemos crear consciencia en nuestro entorno y en una
sociedad como lo es, la que vive en las grandes ciudades. Aquella que no es
culta, porque sabemos, que con quienes hemos tenido la oportunidad de convivir
(los poetas en lengua castellana) saben apreciar la riqueza de nuestras lenguas
maternas. Crear consciencia dentro de nuestras comunidades y hacerles saber de
la riqueza cultural que encierran nuestra cultura.
Por tanto la salida dará inicio en la Congregación de
Atzompa, municipio de Soledad Atzompa, Veracruz, ubicado en la inmensa Sierra
Fría de Zongolica, el día 11 de agosto del año en curso a las 10:30 a.m.
recorriendo primero el sur para bordear al centro yendo al norte, para regresar
al centro del país. Esto se traduce en lecturas en plazas públicas, casas de
cultura, autobuses, universidades, presentación de libro, etc., donde se abra un
espacio con la única intención de difundir la lengua de nuestros ancestros.
Partiré con las manos vacías y con los bolsillos
llorando, es decir, sin dinero, pero estoy seguro que sabré lidiar con ello.
Sé, que no me faltará un piso para dormir, un taco que compartir, y mucha
palabra que dar a conocer. Por lo que, qué más agregar. Me guío por la
necesidad de contribuir a que la lengua milenaria, la de los tlacuilos no se
decrete algún día muerta a falta de hablantes, que siga presente y cobre fuerza
para seguir sobreviviendo a pesar de que la globalización nos orilla, nos
arrincona, aquí, donde desde tiempos remotos se nos ha desplazado.
Quiero adelantar, que no seré el poeta que con este
movimiento pretende lograr mucho, porque no sé aún lo que suceda. Sólo espero
que sin egolatrías sumemos esfuerzos con la finalidad de que logremos rescatar
nuestras lenguas vivas del destino que les espera. Adelantar también, que no
tengo preparación académica, sino un autodidacta que nació hablando la lengua
materna por herencia de los abuelos.
Sea pues, todo esto en favor de nuestras lenguas
indígenas. Y desde ya, agradecer a todos aquellos que están en espera de la fecha. Y
alistándose para programar algo en su lugar de residencia. De antemano,
muchísimas gracias a todos ustedes.
F R A T E R N A L M E N T E
Sixto Cabrera González
Poeta náhuatl
Soledad Atzompa, Veracruz, México.